Sumario
- Entre cacerolazos y consignas desafiantes, residentes en el poblado santiaguero de Baire marcharon por las calles del pueblo.
- La protesta refleja el descontento popular por las condiciones de vida precarias y la presión del régimen por sofocar este tipo de manifestaciones.
Residentes del poblado de Baire, en el municipio santiaguero de Contramaestre, protestaron en las calles en la noche del jueves contra los prolongados cortes eléctricos, la falta de suministro de agua potable y la ausencia de medidas efectivas de las autoridades para contener la proliferación de enfermedades.
“Si pasó. No sé por qué ellos saldrían a protestar, pero no es por gusto, porque aquí la oscuridad está maltratando a uno, que eso es terrible”, confirmó a Martí Noticias una vecina de la localidad que pidió no revelar su nombre.
“Llevábamos desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche. Ya uno no haya ni que hacerse. Yo sí tengo agua, pero arriba, al pueblo no le llega. Esto es terrible... las enfermedades, aquí en Baire, hay cuadras enteras con dengue”.
Videos publicados en redes sociales muestran a personas tocando calderos y gritando consignas antigubernamentales mientras se dirigían hacia la estación de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria).
Otra fuente del poblado que prefirió el anonimato por temos a represalias dijo a nuestra redacción que las manifestaciones iniciaron en los barrios La Salada y El Transformador y avanzaron hacia zonas más céntricas del pueblo, hasta el parque principal de Baire, adonde acudieron también las autoridades locales.
Doce horas después de concluida la manifestación, agentes de la PNR y la Seguridad del Estado, e incluso guardias del Ministerio del Interior, permanecieron apostados en los alrededores del parque y en las principales arterias, aseguró nuestra fuente.
“Esto está militarizado ahora y de seguro comenzará la cacería de los participantes”, señaló.
La de Baire se une a otras protestas ocurridas en diferentes partes de la isla en las recientes semanas, todas motivadas por el descontento popular en medio de la precariedad de la vida y el colapso de los servicios básicos.
Los manifestantes continúan desafiando las amenazas del régimen de no tolerar este tipo de demostración.